Nuestro cliente produce más de 16 millones de bombas cada año, así como una gama de motores eléctricos y sistemas de control electrónico para bombas y otros sistemas.
Nuestro cliente tenía una estructura descentralizada, con una gestión de inventario específica para cada país, lo que implicaba que, a pesar de los altos inventarios, su índice de terminación de pedidos era bajo. Como resultado, sus operaciones no eran óptimas, en términos de eficiencia, y sus costes de gestión eran elevados.
Hemos optimizado toda la cadena de suministro de piezas de repuesto en toda Europa, reduciendo al mismo tiempo los costes. Operamos en dos etapas: reduciendo en primer lugar el número total de almacenes y los niveles de inventario, y luego reduciendo las interrupciones de la fabricación, al tiempo que se aumentan los niveles de calidad y servicio.
Nuestro cliente se beneficia ahora de la estandarización de los procesos, procedimientos y embalajes. Introdujimos una mayor visibilidad de los productos y los envíos mediante informes claros de Indicadores Clave de Rendimiento (KPI).
Los niveles de servicio mejoraron: conseguimos una mayor puntualidad, calidad y precisión del inventario, lo que se tradujo en una mayor capacidad de mantener menor stock de seguridad dentro de la cadena de suministro. Este aumento de la visibilidad produjo una mejora significativa de la fiabilidad, que se tradujo en una mayor satisfacción del cliente. La empresa dispone ahora una interfaz con el transportista, con escaneo a la salida.
Un sistema de operación más centralizado permite al cliente ofrecer entregas nocturnas a los ingenieros.
Asimismo, implementamos una política de devoluciones.
Distribución centralizada de piezas de repuesto en Europa
rendimiento y precisión del control de stocks